"¡Virgen Santísima, que en nuestra historia has manifestado muchas veces tu benevolencia y cariño por este pueblo, te pedimos que no nos abandones en este momento!
Ayúdanos, dulce Divina Pastora, a aprender la lección y danos a todos la claridad de la mente para conocer y evitar el peligro, y la fuerza para superar democráticamente este momento difícil.
Consíguenos el don de la paz, de la reconciliación, de la conversión y danos la alegría de la recuperada libertad".
¡Qué vigente sigue esa homilía y falta nos hace el Cardenal Castillo Lara!
No hay comentarios:
Publicar un comentario