
Cuando la Virgen se apareció ante el cacique Coromoto, de la tribu de los indígenas Cospes en 1652, fue para ofrendar Su Milagrosa imagen como prenda de Amor, Fe y Esperanza para toda Venezuela. Para mayor honor y gloria de Dios y de Su Santísima Madre, María de Coromoto, Celestial Patrona de Venezuela y de los venezolanos, compartimos con Uds., muy a propósito en estos momentos que vive nuestra amada Patria, esta Oración compuesta por el Apostolado Mundial de Fátima:
¡Oh, Madre nuestra de Coromoto! ¡Oh, Inmaculado Corazón de María! Hoy estamos reunidos a tus plantas para rogar por nuestra querida Venezuela.
En este día te consagramos todo su territorio, sus hombres y sus mujeres, ancianos, jóvenes y niños, sus campos, sus ríos y mares, sus montañas y toda su geografía, su flora y su fauna, sus recursos y riquezas, todo, absolutamente todo lo comprendido en sus límites territoriales, marítimos y espaciales.
Aleja todo lo que pueda enturbiar nuestra fe católica, todo lo que pueda ofender la Divina Majestad de Tu Hijo, a quien aclamamos como Nuestro Supremo Gobernante en Su Sagrada Forma del Santísimo y Divinísimo Sacramento del Altar. No queremos otras doctrinas sino las que impone el Amor y la Justicia comprendidas en Su Santo Evangelio.
Recibe nuestros corazones y los de todos sus habitantes, para que, en prueba de nuestra fidelidad, sean colocados ante el Trono del Dios Altísimo.
¡Oh, Virgen de Coromoto! En Tu Inmaculado Corazón de Madre descansamos con la fe puesta de que nuestra petición será escuchada y atendida. Muy agradecidos te pedimos que nos bendigas en el Nombre del Padre +, y del Hijo +, y del Espíritu Santo +. Amén